Ayer daban “Gilda”, una supuesta obra maestra del cine. No la había visto y me pareció decepcionante. Era en versión original, y así me enteré de que se pronuncia [Guilda].
La película me pareció mala. Los diálogos son, demasiadas veces, absurdos. Fue la película que lanzó a la fama a Rita Haywoth, pero yo creo que sobreactúa. Glenn Ford fuerza al máximo el papel de chulo barato, aunque en realidad es un calzonazos.
Luego está el bofetón que Ford le da a Gilda casi al final de la película. Yo se lo hubiera dado mucho antes.
Como tampoco me gustan los musicales, los numeritos que incluye para lucimiento de la Hayworth se me hacen pesados. Ya sé que han pasado a la historia del cine, sobre todo el del striptease tan sólo sugerido, pero a mí se me hacen insoportables.
Lo mejor, la canción “Put the blame on me” y el papelón que hace el camarero, Theo.
No sé, es posible que ayer no tuviera el día para “obras maestras”.
miércoles, 14 de febrero de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
ja ja ké auténtico
muy tuya y espontánea la crítica, maestro
Publicar un comentario